Wal-Mart, ¿si o no? + Outfit




Ayer fuí a Wal-Mart, los conocidos grandes almacenes tan famosos en Estados Unidos y otros tantos países, obviamente el Wal-Mart de una ciudad como Córdoba no se puede comparar con un Wal-Mart por ejemplo de Buenos Aires pero es bastante completo, digamos que tienes de todo un poco. Y es que no llevo precisamente poco en esta ciudad y sin embargo no sabía de la existencia de esto hasta hace un mes (ya podrían tener un Primark como en España, ¿no?).

Water your body.







O agua en tu cuerpo, quiero decir que llevo tan solo 3 días utilizando esta aplicación que me baje de Play Store para mi móvil/celular y es fantástica, estoy enamorada, lo juro.
Y es que hace algunos días trasteando por YouTube me puse a ver varios TAGs de " ¿Qué hay en mi  móvil/celular? " y encontré curioso que varias vloggers tenían esta aplicación  entre sus  favoritas.
En cuestión es esta la aplicación, aunque el nombre a mí me aparece otra cosa en mi móvil, misterios de android. Vamos a ver qué es esto, ¿no?






Soy un globlo rosa y me encanta.



Nunca antes en mi vida me había pasado esto.
Puedo jurarlo.
Siempre me ha gustado toda la ropa que me he comprado a lo largo de los años. Vale, he tenido GRANDES FALLOS con algunas prendas que terminé desechando apenas las compré luego de llegar a casa y ver que no me sentaban nada bien, por más bonitas que fueran iban directas a una bolsa o de regalo para alguien. Eso siempre me había funcionado...hasta el sábado pasado.
Siempre he seguido mi estilo propio y cuando me pruebo algo que se adapta a mi forma de ser, a mis prendas básicas y me encanta, mi cartera tiembla porque es un 99% seguro de que me lo voy a llevar. ¿Pero qué pasa cuando la prenda que te encanta no te sienta nada bien? Mi lógica apostaría por desecharla y salir corriendo...pero era TAN TAN TAAAAAAAAAAAAAAN bonita.

La dona perfecta.



Si alguien me preguntase que recuerdos tengo de mi infancia el primero que se me viene a la mente sin duda alguna es la palabra grandota. Durante toda mi vida es una palabra que me ha definido bastante bien, tanto para mis familiares, como compañeras de clase, dependientas e incluso para la moda. Y es que mido uno setenta y tres y soy de lo que antiguamente se llamaba "hueso ancho" y eso es algo que me ha perseguido gran parte de mi adolescencia. 
Siempre he sido de esas fanáticas de las dietas milagro, en la que bajas dos kilos y engordas siete, pero con los años y sobre todo ojeando mis fotos antiguas, me he dado cuenta que incluso cuando estaba en mi peso IDEAL, no era feliz. Y la gran verdad, es que he aprendido a tener días buenos y malos, a pelearme con mi cuerpo cuando estoy en los días rojos del mes, a disimular las cosas que no quiero que vean, a potenciar mis puntos fuertes, en definitiva a convivir conmigo misma. Y es que como siempre digo, la única persona que seguro va a seguir conmigo toda mi vida, soy yo misma.
La idea de abrir un blog siempre se me cruzó por la cabeza, a lo largo de muchos años fui abriendo y cerrando varios pero no fue hasta la semana pasada que me decidí a hacerlo de verdad.